ETAPA 39: PEDROUZO - SANTIAGO DE COMPOSTELA


Última etapa. No tengo apuntes. Mi libreta está en blanco. Con las prisas del avión, y los cuatro detalles que tenía que montar para el viaje de vuelta ese mismo día, no apunté nada. Escribo sobre mis recuerdos. Nunca he sido bueno en eso. Sin embargo, días como este quedan suficientemente marcados, como mínimo para recordarlos durante un tiempo relativamente prolongado. Haré lo posible.

Todo el mundo salió antes que yo. Si quieres llegar a la misa, es importante madrugar. Eso, o dormir en Monte do Gozo. Yo ya había vivido esa experiencia, la experiencia de llegar a la misa, de ver el botafumeiro. Fue terriblemente impactante. Sin embargo, ahora, al haberla vivido, ya no me veía con la urgencia de levantarme, correr, y llegar para sentir de nuevo esas sensaciones. Sintiéndome libre, escogí seguir mi ritmo. Mi manera de remarcar mi libertad era demostrar que yo no estaba atado a los horarios de nadie. 

Momento justo en en que, a la Salida de Pedrouzo, uno empieza  a internarse en el bosque

Así pues, cuando ya muchos habían marchado, y otros estaban ultimando los preparativos para salir, yo recién me estaba despertando. Tengo que reconocer que quizás me equivoqué. O no. Perdí unas cosas y gané otras. Luego explico los porqués. Sin embargo, a quien le quiera interesar la información, ya le aviso que la experiencia del botafumeiro, y de llegar a la misa del peregrino, es toda una experiencia, si no necesaria, sí al menos muy gratificante.

Las señales están mucho más presente en estas últimas etapas.



Salí, entonces, con la salida del sol, mientras muchos habían salido con linterna y noche. Para salir de Pedrouzo se puede ir hacia atrás, y recuperar el camino por donde lo dejaste, o seguir por el pueblo, por la carretera, hasta desviarte y girar a la altura del Bar Pedrouzo. Eso es lo que hice yo.

Después de pasar un par de fábricas, o solares industriales, entras en un bosquecito muy agradable. Las nubes y los claros se  turnaban, y el agua seguía estando presente en los laterales de las sendas. El bosque, mágico, a pesar de estar más urbanizado, seguía siendo misterioso a esas horas de la mañana.

El agua por los laterales dan una magia especial a los bosques


El bosque te expulsa a otras sendas agradables de caminar. Sendas con casas en los alrededores, a lo lejos, o más cerca. Es imposible equivocarse, porque cada esquina se ve envuelta por dos o tres señales muy claras. El camino del norte, que algunos llaman "el camino intuitivo" -no sé si cuanto tiene de filosófico, de zen..o de cierta socarronería- ha dado paso al "camino francés". Solo tienes que seguir la sombra del peregrino que tienes delante. Porque a pesar de ser yo de los más tardíos...seguía habiendo un tráfico relativamente numeroso de peregrinos. 


Y como viene siendo habitual, el camino también empezó a despedirse de mi. Bien se puede entender como una despedida, o como una entrada triunfal. Aquellos que siguen mi blog, habrán visto alguna otra foto de un arcoiris. Concretamente, una foto. Exacto. Al comienzo de mi aventura en Galicia. La entrada en Galicia comenzó con un pequeño arcoiris de bienvenida a la llegada de Lourenza. Hoy se cerraba el círculo, nunca mejor dicho. Hoy llegaba al final del Arco-iris. 


Santiago, que aún no estaba a la vista, surgía en mi imaginación como el final del Arco-iris. Y yo, como si fuera una especie de Judy Garland masculinizada, iba caminando por ese camino de baldosas de oro -en este caso algo encharcadas- hasta llegar a ver a mi mago, a ese  mago Santiag-OZ que me esperaba allá desde hacía tres años. No sé si el viaje había servido para recibir el coraje en la vida que necesitaba el león de la novela, o el corazón y los sentimientos que le faltaban al hombre de hojalata, o el cerebro que buscaba constantemente el espantapájaros. A lo mejor, como Dorothy,  la protagonista del relato, buscaba llegar al final del arcoíris para buscar un sitio mejor. 

Al final del Arco Iris, Santiago. No se ve aún, pero lo esencial es invisible a los ojos, ¿no?
Sea como fuere, el caso es que allí estaba el final del Arco-iris. Justo detrás de esa montañita. Rodeas el aeropuerto, llegas a Lavacolla, de allí a San Marcos, y allí está el final del arco-iris. No os puedo negar que después de tres años, la sensación era preciosa. Y evidentemente, las ganas de llegar hacen que la etapa se haga algo más larga de lo que uno está deseando.

Antes de llegar al aeropuerto hay unos pequeños repechos, fáciles de solucionar.

El rodeo que el camino da al aeropuerto, plantado en medio de lo que seguramente era la ruta tradicional a Santiago, está bien resuelto. Sigues viendo bosque, árboles, verde, y no sientes la sensación de estar caminando un trozo "falso" del camino. O quizás sean las ganas de sentirlo tan cerca. 

Alrededores del aeropuerto. 
Busqué expresamente la soledad. Era otro de los motivos para no salir temprano. Había comenzado solo, y quería llegar solo. No sé si lo recomiendo. Santiago se tiene que vivir abrazando peregrinos. Sin embargo sí que es cierto que era necesario un momento de soledad en el trayecto de esa etapa. Los recuerdos, y los homenajes, son muy importantes. Luego, en Santiago, las emociones son demasiado intensas, y variadas, y veloces, como para dedicarse a homenajes. Ahora, en el paso trnaquilo, expectante, es cuando uno debe recordar, abrazar en la imaginación todos los recuerdos bonito que le han traido ese camino.

Los bicigrinos se dan prisa a estas alturas. Para ellos, Santiago está mucho más cerca.

El paso de Lavacolla a San Marcos se hace relativamente rápido. Una horita caminando agradablemente. Son los últimos kilómetros del camino. Los últimos kilómetros de los casi ochocientos. Creo que paré en un barecito que había en un camping, en San Marcos. Allí había peregrinos, poco conocidos para mi, sevillanos, en plena jarana fiestera. Calimocho, guitarra y broma fácil. Sonreí con ellos un rato, mientras desayunaba. Pero me levanté pronto y marché. 

Llegando a San Marcos.
 Mi mente aún no estaba en la fiesta. Mi mente estaba en el primer camino que hice, en 1999. En las ampollas que hice, y lo que sufrí para hacerlo. En todo lo que me acompañaba en aquella época, y lo que era yo. Y en mi segundo comienzo, tres años atrás. En como empecé aquel camino, sólo también. En aquella personita que conocí en aquella etapa, tan importante para todo ese año después. En los dos grupitos que se crearon hasta que yo llegué a Santander, y todo lo que me aportaron. En mi segundo verano, por Cantabria y Asturias. Las playas. La playa del silencio. El calor. La naturaleza.  Y el tercer camino. La lluvia. La soledad. la ESENCIA. La lluvia. El camino, y el reencuentro con uno mismo. Mis tres arcángeles, Rafael, Gabriel y Miguel, discretos y puntuales. La lluvia. Las viviencias. Las sensaciones de plenitud. Joder. El camino. Yo. El camino.



Pasado San Marcos, el camino ya son las afueras de Santiago. Unas afueras preciosas, pero las afueras al fin y al cabo. Pasas por Radio y televisión Española, y bajas a una especie de propiedad privada, donde la gente ha ido poniendo cruces, en sus vallas. Sencillitas. Cruces de madera. No sé el sentido. ¿Lo hay? . Una última despedida de la gente hacia el camino. Un agradecimiento. 

El enrejado estaba absolutamente lleno de cruces hechas por los peregrinos que pasaban diariamente.


De allí al Monte Do Gozo no hay nada. Llegué al sitio donde dicen que se pueden apreciar por primera vez las torres de la Catedral. Intenté divisarlas desde el monumento a Juan Pablo I, pero las nubes no me lo dejaron apreciar. 

Mucha gente se queda a dormir la última noche allí. En parte lo recomiendo, siempre que no sea Julio o Agosto. Debe ser bonito hacer una especie de "última fiesta" con Santiago tan cerca, y luego poder llegar tranquilamente a Santiago y asistir a su misa. Yo, sin embargo, no podía, porque el avión me esperaba ese mismo día. Hablé con una peregrina desconocida que se iba a quedar allí, y continué mi camino. 

Monumento a Juan Pablo II
Bajando, encuentras ya la ciudad. Son los únicos recuerdos que levemente se me aparecieron del camino hecho años atrás . Aquellas callejuelas blancas, con cristaleras. Algo me sonaba. Pero el tiempo había borrado casi todo. En parte es bueno, porque es una nueva sensación. 

Bajando del Monte de gozo. Al final, primeros edificios de Santiago.

Primeras conchas de la ciudad, que te guiarán hasta el casco viejo.


Después de una lluvia intermitente, el sol salía reluciente y caluroso. 


Esta es, en mi opinión, la foto más agradable de todas las de la jornada. Las torres de Santiago. El final del arco iris. Me quedé unos minutos para hacer la mejor toma. Y luego, me quedé unos instantes también, para entender la situación. El final. Ya está. Llegaste. Lo tienes ahí. Y sin ampollas. Esta vez sí. Has conseguido llegar Entero. Te has construido en el camino, en vez de irte destruyendo. Esa es la clave. Vivir para construirte, no para irte destruyendo, día a día, quejándote, odiando, lamentándote. No. Vivir para construirte. Para crecer. Para que de las agujetas, los músculos sean más fuertes. Para que de las ampollas, la piel se endurezca. Para que con las conversaciones, siempre aprendas algo. Caminar para aprender a caminar. Vivir para aprender a vivir.

Pasear por el casco viejo es como entrar al recinto sagrado. Tu fuerza es triple, y serías capaz de hacer una carrera al spring con cualquiera para ver quien llega antes. Serías capaz, pero no lo harías. Al revés. Tomas la decisión contraria. Mis pasos se acortaban. No quería llegar. Me convertía en un niño pequeño, que se ilusionaba con cualquier sombra, con cualquier persona, con cualquier escaparate. No me distraia, no...captaba. Quería captarlo todo, y en más de una ocasión me descubría a mi mismo, parado, girando 360 grados para ver toda la profundidad de aquella plaza, de aquella esquina, de aquel mercado. 



Todo esto no lo hubiera vivido así si no hubiera ido solo. Hasta aquí todo era como yo había escogido. Pero, de alguna manera, como he dicho antes, la plaza del Obradoiro es para vivirla en grupo. La plaza de los abrazos, la llamaría yo. Y yo, al llegar, busqué. Busqué peregrinos conocidos. Había una multitud de peregrinos, pero no estaban mis arcángeles, ni Ricardo, ni Maica, ni nadie conocido. Seguí buscando. Pedí a un guiri con una cámara muy potente que debía entender de fotografia, que me hiciera una foto. Me hizo esta salvajada, cortándome pies y campanario, y además torcida. En fin. Al segundo intento, me rendí, le regalé una sonrisa, y seguí buscando.


De pronto entendí. ¿Qué había aprendido del camino del norte? ¿A qué me habían enseñado mis arcángeles? No busques. Encuentra sin buscar. Crea. Adáptate. Sé feliz con lo que tienes. Yo había escogido llegar sólo, ahora no podía pretender lo contrario. Sonreí. Y fui a la oficina del peregrino, a por mi compostela.


Allí me encontré con mis alemanes preferidos. El grupito que me había estado acompañando desde hacía una semana, de manera intermitente, pero constante. Allí es donde encontré mis abrazos, los abrazos que yo quería. Sin embargo, aún necesitaba encontrar algunas palabras en español.

Mis simpáticos peregrinos alemanes. 
Las palabras las encontré en el grupo de murcianas con el que había comido el día antes. Buscando un sitio donde comer, nos encontramos, y decidimos comer juntos. Allí fueron las conclusiones, las explicaciones, y las despedidas...y las promesas de una vuelta al camino. Algún día. De alguna manera. El camino primitivo, o el de la plata, o el del Salvador...pero volveré. 

Las compañeras murcianas. Foto de despedida.

Quiero echar de menos al camino. Quiero necesitarlo. No quiero cansarme de él, haciéndolo cada año. Quiero obligarme a un descanso, a una lejanía. Quiero decirle, como decía Bebe en una de sus amargas canciones "Me fui, pa' echarte de menoh". Sí. Me fui de Santiago, y me fui del camino, para echarlo de menos. Haciendo estas etapas en internet, aún no me he ido. Aún sigo haciendo el camino. Pero hasta hoy. Y ya, hoy, ahora, en estas últimas palabras, antes de acabar el camino, ya estoy, en este mismo instante, echándolo de menos. 

Ultreia!

19 comentarios:

  1. Wow. Sin palabras. Pensaba al principio en las prisas que tantos tienen por despertarse por las mañanas y disfrutar solo de la luz de sus linternas bajo esa oscuridad universal que se antoja tan sublime a altas horas de la madrugada. Pensaba en que realmente siempre hay una pequeña urgencia por la mañana, porque aunque uno no tenga prisa, hay en cierto modo una hora máxima que uno no puede atravesar (la marcan los albergues, que no te dejarían dormir hasta las 12 sin una razón de peso). Pero a medida que iba leyendo el post y viendo tus magníficas fotos me ha ido encantando más la entrada. Me ha encantado todavía más cuando humildemente reconoces al final una búsqueda de abrazos ya en Santiago. En fin, un post espiritualmente muy alto, que deja entrever a cualquiera que no lo haya vivido que es que no hay una sola manera de vivirla y que a fin de cuentas ¿qué importa cómo lo vivan los demás? que solo importa como lo vivas tú y hacia dónde te llevan los caminos, porque cuando se acaba el camino parece que no se acaba nunca y que queda esa maravilloso y cristalino conocimiento y bendición que uno se lleva para regresar a casa, aunque a uno no le quede claro cuál es su casa.
    Me pongo un poco poética, porque tus fotos-palabras me han puesto así.
    Muchos saludos (y qué ganas tengo ahora de hacerme la mochila y marcharme!, pero no es el momento).


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    1. Vaya, Peregrina...¿Sabes que me has emocionado con tu comentario? Me alegra que hayas captado esas sensaciones en mi escrito, me alegra que te haya generado a ti todo eso. Y me alegra que hayas hecho este pequeño homenaje poético a este final. Es cierto que lo que pensaba ser un blog sobre el camino de santiago, ha acabado siendo un blog sobre mi camino, porque la gente quería saber más sobre qué le pasaba a ese chico con ampollas. Es curioso el ser humano. Si generalizas una historia, no llega a nadie. La clave está en personalizarla, y llegas a todas las almas.

      Muchas gracias por tu lectura, y por tu aprobación. Besotes.

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  2. Tu arcangel Rafael te manda todos los abrazos que te faltaron desde esta parte del cielo que se llama Sevilla(aunque por el
    calor que hace parece el infierno)mi direccion electronica por si quieres contactar conmigo jacobipeta@hotmail.com
    Te es pero en la Via de la Plata ,si te atreves

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    1. Rafael!!!! Qué Alegria!!! Me alegra leerte! Muchas gracias por esos abrazos que no nos pudimos dar!! De verdad que empecé a pensar que eras producto de mi imaginación! Es bueno saber que todo va bien. Estaremos en contacto!!!

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  3. Carlos solo dos apuntes de esta entrada, una.., el Botafumeiro NO es seguro que lo veas volar en la Catedral en la comúnmente llamada Misa del Peregrino (12:00 h)su vuelo solo se produce si previamente alguien lo paga; el famoso papelito que entregan en la Oficina del Peregrino se llama COMPOSTELA (sin "na" >> COMPOSTELAna >> NO, esa es la mujer nativa de Santiago de Compostela y no te la dan... la tienes que ganar y conquistar ;)

    Ultreia

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    1. Jajajjajaj. En ese caso, tengo difícil lo de conseguir la compostelana. Haré lo posible, en mi próxima estancia. Sin embargo, como tú dices, seguramente me llevaré a casa la compostela. REedito en el texto original. Gracias por tu atenta lectura, y tus útiles comentarios!

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    2. Bueno y ya puestos me gustaría ver una foto de Zapatones, llegar a Santiago y NO hacerse una foto con el es un... ¿"pecado"? No; pero si un fallo, seguro que tienes alguna con el!

      Ultreia

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  4. Hola me llamo Victor y soy de Cuenca, he caído en tu blog por casualidad, mirando y remirando noticias, videos y demás cosas sobre el Camino de Santiago Norte. Mi intención es empezar mi primer camino en Liendo, dado que tengo familia allí. Quisiera empezar el dia 26 de Diciembre y hacer unas 5 jornadas, porque no tengo mas tiempo, y la verdad es que estoy bastante ilusionado, y mas aun viendo tu magnifico trabajo, que acabo de descubrir y el cual no veo el momento de dejar de verlo y leerlo. Nada mas muchas gracias por este maravilloso trabajo y un fuerte abrazo.

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    1. Muchas gracias por tu comentario, y por tus piropos. He intentado expresar de la mejor manera posible mi experiencia, tratando que fuera también útil para otros, siempre desde el punto de vista subjetivo, claro. Tal como lo tienes previsto, tienes unas etapas muy bonitas por delante. La primera noche, en Güemes, puede ser deliciosa. Disfrútala, no hay otro albergue igual en todo el camino del norte. A partir de ahí, disfruta las poblaciones que te esperan, porque son lugares encantadores: Santander, Santillana, San Vicente... todos muy bonitos. Eso sí....el reto que te planteas es cañero: el camino del norte en invierno. Te envidio, pero que la osadía no te haga pasar un mal trago. Prepárate bien para el frío, e intenta mantener el peso de tu mochila. Un abrazo, y buen camino!

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    2. Hola Carlos, soy Victor de Cuenca, ya he vuelto de mi viaje por el Camino de Santiago. Hice 5 etapas, desde Liendo hasta San Vicente, como bien me decías en tu comentario son lugares encantadores, me lo he pasado muy bien, tan solo empañado por la lluvia en la primera etapa de Liendo a Guemes, por lo demás todo genial, durante los 5 días he caminado solo (bien es cierto que quería hacerlo solo), pero he tenido la impagable compañía de las gentes de los albergues, sobre todo en Guemes (Padre Ernesto, Paco etc..) y la maravillosa familia (Jose, Nieves y su encantador hijo Roberto) de el alberge de Santa Cruz de Bezana). La experiencia ha sido maravillosa y solo pienso en continuarla lo antes posible.
      Nada mas un fuerte abrazo y muchas gracias.

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    3. Hola Victor:

      Me alegra mucho que hayas salido del camino con una experiencia tan positiva. No era fácil reto el que te proponías: soledad y frío de invierno. Si lo has disfrutado, sólo te puedo advertir de una cosa: cuidado, porque son sensaciones muy adictivas. Como muestra, un botón. Te habrás dado cuenta de que hay una nueva etapa colgada. Efectivamente, después de leerte...fui pensando y pensando, y me volvió a acariciar la idea de volver a hacer el camino, pero esta vez en invierno. La idea, de hecho, consistía en pasar el fin de año como tú cuentas...por alguna etapa solitaria del camino, acompañado de algún peregrino perdido. Y así, más o menos , ha sido. He hecho el trayecto Santiago - Fisterra. En mi caso con más lluvia. Pero la lluvia ya no me moja, me resbala. Me da fuerzas. Me inspira a andar.
      Veo que hiciste etapas parecidas a las que yo viví. Me alegra haberte sido de ayuda, o de inspiración, o de espejo para que contrastaras experiencias. Un saludo cariñoso, y mucha suerte con tus próximas andanzas.

      Buen camino.

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  5. Hola Carlos, me uno a lo que ya te lo han dicho, muchas felicidades por tu blog!! sinceramente creo que lo has enriquecido de tal manera que se hace difícil empezar a leerlo y no parar hasta el final y así ha sido, me ha llevado su tiempo, una tarde, pero me lo he empapado todo y ha sido genial! El caso es que en Mayo de 2013 hice Roncesvalles - Fisterra del tirón en 34 días y voy a hacer otro camino el proximo mes de abril, estoy entre dos de ellos, el del Norte y el de la Plata, alguno de los dos será pero todavía no me he decidido, el handicap de camino del Norte en abril es pasar un mes bajo la lluvia pero también tiene su punto..., una vez mas felicidades y buen camino!! Ultreia

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    1. Hola compañero. Muchas gracias por todo lo que comentas. La idea de que pueda ser algo tan adictivo como dices, me satisface muchísimo. Que hayas hecho la locura de leértelo de una sentada es signo de que se deja leer bien, y eso me encanta. Yo no he hecho la vía de la plata, y no te puedo dar mi opinión. Como has visto, en Abril hice la parte de Galicia, y fue todo lluvia, pero yo creo que en un mes disfrutarás de sol, de lluvia, de sol, de lluvia, de lluvia, de lluvia, y de lluvia. Pero así el sol lo disfrutarás mucho más. Además, como has visto, es una ruta totalmente preciosa. Que tengas suerte en tu elección, porque lo que sé es que lo disfrutarás con toda seguridad.

      Buen camino!

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  6. Beste Peregrino,

    Nadat ik zelf de Camino del Norte in mei en juni 2013 tot in Fisterre en Muxia gelopen heb en dit blog met veel emoties gelezen en bekeken heb, realiseer ik me hoe bijzonder deze pelgrimsroute is. Veel dank voor de herinneringen die ik mocht doormaken dankzij jouw blog!

    Groeten uit Amsterdam!

    Ger Sevink

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    1. Dank u, pelgrim. Ik heb uw boodschap vertaald en ik denk dat ik het begrijp. Veel geluk voor u op uw volgende weg!

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  7. Hola Carlos soy Dani, quiero felicitarte x el tu camino y x el blog un trabajo magnifico que seguro ayudara a muchos peregrinos. Voy a comenzar mi segundo camino en septiembre y voy hacer este mismo camino que tu has realizado pero yo lo voy hacer en bici como vez el camino del norte.para hacerlo en bici?

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    1. Hola Dani,

      He visto ciclistas pasándolo mal, sobretodo en las primeras etapas. En muchas ocasiones no podrás circular por le mismo sitio que los caminantes. Es importante que te lo mires bien, lo estudies con una guia especializada para ciclistas, porque yo creo que en tu caso, eso será importante para no hacer quilómetros de más, o ir por pistas que después no podrás continuar. No te puedo ayudar más. Espero que te sea útil mis impresiones.

      Suerte!

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  8. Hola Carlos, ya terminé el camino en agosto, es una pasada y seguí muchas etapas por tus indicaciones, mi fallo ha sido no escribir lo que iba viendo porque ahora he montado un blog y el texto lo hago de memoria, y hay cosas que ni me acuerdo, he publicado fotos también pero las que tú tienes son de una calidad excepcional las mías son hechas con el móvil que tampoco tiene mucha calidad, te pido permiso para poner tu guía en el blog, si quieres te paso el enlace aunque aún no está terminado, y me gustaría poder poner tus fotos en las etapas para que haya más, si no me das permiso no las cogeré porque son tuyas y tienes tus derechos. Te he intentado escribir un email pero no lo veo por ningún sitio, saludos.

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    1. Hola "camino".

      Me alegra mucho que hayas disfrutado de la experiencia!!! Felicidades! Me satisface mucho también que mi blog te haya sido útil, y que algunas de las indicaciones te sirviera para tomar decisiones. Es todo un honor. Efectivamente, eso de no escribir conforme vas haciendo el camino es un problema. Yo siempre suelo llevar mi libretita y me guardo como minimo unos 15 minutos, antes de dormir, para hacerme un esquema de las cosas que me han gustado, las experiencias vividas, los sitios donde he comido , y los paisajes que he visto. Te sirve para memorizar, y situarte. ¡La memoria es tan traicionera!!

      Desde luego que puedes poner un enlace de mi blog en el tuyo, y desde luego que me gustaría que dijeras aquí el tuyo, para que la gente pudiera ir y verlo también! Me parece muy buena idea. Sin embargo -y espero que lo entiendas- me gustaría que respetaras las fotos. Si quieres poner algunas, dime cuales son, y si las pones, te agradecería que pusieras que están hechas por Carlos Melero. A pesar de todo, preferiría que no las pusieras, ya que lo que me gustaría es que la gente apreciara el blog en su conjunto, texto, foto y proyecto entero.

      Lamento no haberte escrito antes. No sé por qué no me ha llegado el aviso de que alguien había dejado un mensaje escrito. Lo siento!

      Estamos en contacto. Si me escribes aquí, tarde o temprano te contesto, no te preocupes!! Y gracias por los halagos!!!

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